Ayer si que me congelé al por mayor. Con menos un millón de grados en Santiago, la verdad es que no aguanté más y tuve que abrigarme como pude. Ya sea apoderándome de la estufa de mis papás o bien, colocándome guantes de lana, como verán en estas fotos. Y también me comí unas sopaipillas por ahí. Pero sequitas, ya que no me gusta la chancaca. Además, en la noche me tuvieron que tapar con una tela para que no temblara de frío.
Mmmm! Esto es vida!!!
Mmmm! Esto es vida!!!
Aquí con mis guantes top. Sí, sé que son poco masculinos, pero ante el frío hago cualquier cosa.
Desde qe llego esa estufa a la casa, ese, el lugar de la foto se transformo en su lugar favorito! siempre rondando sus alrededores, hasta qe se hecha i duerme tranqilamente. Este Juanito ex Lipi, es el perro mas regalon de todos!
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